miércoles, 6 de diciembre de 2017

Mary Read



Mary Read. Londres. Inglaterra 1690-Jamaica 28 de abril de 1721
Hoy a venido a instalarse en el antro una bella y letal fémina. Ha ocupado uno de los mausoleos del fondo y a montado un tugurio de los buenos, con timbas, litros de alcohol y peleas a raudales. La madre de nuestra protagonista; de la cual desconozco su nombre, se casó muy joven con un avezado hombre de mar. Después del matrimonio partió de viaje y nunca más se supo de él; no se sabe si naufragó o murió durante el viaje. Lo que sí le dejó a su esposa fue un embarazo del cual nació un niño. La madre volvió a quedar embarazada sin un hombre al cual atribuir la paternidad, se despidió de sus parientes y marchó al campo a vivir con unos amigos. Durante el viaje el niño murió pero en compensación tuvo
una saludable niña, que sería nuestra Mary Read. Vivió feliz en el campo durante tres o cuatro años hasta que a la progenitora se le acabó el dinero y decidió volver a Londres. Allí vivía su suegra muy acomodadamente y decidió montar un ardid para poder vivir de las rentas de la vieja. Vistió a la niña de niño y se la presentó a la acaudalada dama como su nieto. La mujer le dio una corona a la semana para su manutención, pero su engañada benefactora murió y Mary que ya contaba con trece años de edad entró a trabajar en calidad de sirviente para una dama francesa. Pero su espíritu aventurero era muy fuerte y no duró mucho tiempo allí, volvió a retomar las vestimentas de hombre y se enroló en buque de guerra donde sirvió durante algún tiempo.
Después marchó a Flandes y se alistó como cadete en un regimiento de infantería donde derrochó valor y bravura pero no obtuvo ninguna comisión, así que abandonó el servicio y se enroló en un regimiento de caballería. Su excelente comportamiento en los combates le granjeó la estima de todos sus oficiales, pero ocurrió que se enamoró de uno de sus camaradas de nombre Fleming. Se volvió descuidada respecto a sus deberes, sus armas y equipo; que otrora habían estado en perfecto estado, aparecían ahora completamente abandonados. Cuando a su camarada se le ordenaba partir con un grupo, ella solía ir sin que se le ordenara y se metía a pelear en los lugares más peligrosos por lo que todos empezaban a pensar que aquel bravo joven había perdido su cordura. Pero el amor es ingenioso, ella compartía tienda con Fleming y encontró el medio de dejarle descubrir su sexo sin que pareciese que lo hacía premeditadamente. El se quedó muy sorprendido y pensó que tendría una concubina personal, pero pronto comprobó lo equivocado que estaba. Ella resistió todas sus tentaciones, pero se mostraba siempre servicial y ensimismada hacia su amado por lo que este decidió convertirla en su esposa. Cuando acabó la campaña y el regimiento marchó a su cuartel de invierno, compraron un bello vestido para ella y se casaron publicamente. La boda de los dos soldados produjo mucho revuelo, varios oficiales asistieron a la ceremonia y les hicieron regalos para la decoración de la casa.



Decidieron dejar el servicio y disfrutar de su amor, se licenciaron y montaron una hostería de nombre "Las Tres Herraduras"; cerca del castillo de Breda, que pronto se convertiría en un prospero negocio. Pero la felicidad le duró poco, Fleming falleció, se firmó la paz de Ryswick y se acabó con la concurrencia de oficiales en Breda; su principal fuente de ingresos. Vendió su hostería, adoptó nuevamente la vestimenta de hombre, partió hacia Holanda y se enroló en un regimiento de infantería acuartelado en la frontera. No permaneció aquí por mucho tiempo; ya que en tiempos de paz no había posibilidades de promoción, y embarcó en un buque con destino a las Antillas.





Era el año del señor de 1719, cuando el navío donde viajaba fue apresado por piratas ingleses. A los apresados y como era habitual, se les ofreció enrolarse en la tripulación y así Mary se unió a la piratería bajo las órdenes del capitán Rackman. Pero su amante, Anne Bonny empezó a fijarse en aquel apuesto joven. Anne; que también vestía de hombre, le desveló su sexo a Mary y para desdicha de Bonny, Mary le confesó a esta que también era una mujer. Estos devaneos amorosos transtornaron al capitán que se mostró extremadamente celoso y amenazó a su enamorada con cortarle el cuello al nuevo miembro de su tripulación, por lo que a él tuvieron que contarle también el secreto de nuestra protagonista.
 Durante sus correrías apresaron gran número de barcos procedentes de Jamaica y de otros puntos de las Indias Occidentales que seguían la ruta de inglaterra. Como era costumbre entre los piratas, cada vez que se topaban con un buen artista o cualquier persona que pudiera ser de utilidad para la tripulación, solían retenerla a la fuerza.

Mary Read, según un grabado en madera del siglo XVIII

Entre las gentes que lograron capturar había un joven de refinados modales y Mary quedó tan prendada de su persona que su corazón volvió a latir de amor otra vez. Primero se insinuó, hablando en contra de la vida pirata para agradarle y pronto se convirtieron en compañeros de rancho y grandes camaradas. Cuando vio que él le había cobrado afecto como hombre, permitió que descubriera su secreto y le enseño sus blancos pechos. El quedó prendado de aquella tigresa de los mares, prodigaron las escenas de amor y su afecto se volvió en un deseo vehemente. La pasión de ella no era menos compulsiva y se la mostró a través de una de las más generosas acciones que jamás a generado el amor.


Ocurrió que su amado tuvo una disputa con un pirata y estando el barco fondeado frente a una isla, acordaron bajar a tierra y luchar según la costumbre pirata. Mary se sintió angustiada, no podía dejar que su amante rechazara el desafío y lo tildaran de cobarde y por otro lado le asustaba el desenlace; ya que el adversario podía ser muy fuerte para él. Decidió interponerse entre su amante y la muerte, retó a aquel facineroso dos horas antes y peleando a espada y pistola logró darle muerte. El 20 de octubre de 1720 se acabaron sus correrías como pirata cuando fueron capturados por el capitán Barnet después de una dura lucha entre las dos mujeres piratas y las tropas que las atacaban; el resto de la tripulación se encontraba completamente borracha, fueron reducidas y apresadas.


A pesar de sus alegatos de defensa durante el juicio, donde alabó la justicia del tribunal y pidió el perdón para su amante; al cual ella llamaba su esposo. Manifestó que había entrado en la piratería por obligación y que tenía pensado abandonar aquella vida en cuanto hubiera podido. Pero aunque muchos sintieron compasión hacia ella, varios testigos de sus abordajes declararon bajo juramento que nadie entre los piratas se mostraba más decidida, ni dispuesta al abordaje o a emprender cualquier acción arriesgada que ella y Anne Bonnie. Fue condenada a morir en la horca, pero la sentencia fue aplazada debido a su  avanzado estado de gestación. Murió por unas fiebres después de haber dado a luz, pasando así su nombre a integrar el círculo de mujeres legendarias.







Bueno, los dejo por hoy. Me voy al mausoleo de Las Tres Herraduras que hay una buena fiesta allí montada. Además me dicen que Anne Bonny llegará en breve y tengo unas ganas enormes de conocerla. Hasta la próxima y cuídense mucho mis cadavéricos lectores.


No hay comentarios:

Publicar un comentario