martes, 25 de marzo de 2014

La Fragua del Saber. Los Bardos Celtas.

Cuando llega la primavera afloran en este viejo vampiro su vena oculta de poeta romántico y siempre me acuerdo de mis antiguos amigos los celtas; con los cuales viví unos cuantos años y me enseñaron el secreto de sus versos. Ellos aunque conocían la escritura casí nunca la utilizaban; ya que preferían la tradición oral, y para ser un buen bardo se necesitaban 12 años de duro aprendizaje.
Escritura ogham.
En el primero, el aprendiz estudiaba gramática elemental y se aprendía veinte relatos. El segundo profundizaba más a fondo en la escritura  ogham, comenzaba a estudiar filosofía y poesía, aprendiendo de memoria diez relatos más. Durante el tercer año profundizaba en el mismo programa con más relatos y ogham, iniciándose también en los principios de la versificación asonante.El cuarto aprendía el Bretha Nemed o ley de los privilegios, así como más poemas y relatos. El quinto año examinaba las aplicaciones de la gramática y profundizaba en los estudios anteriores. En el sexto aprendía la lengua secreta de los poetas y cuarenta y ocho poemas más. En los años séptimo, octavo y noveno recibía el nombre de anrúth o noble torrente. " De él mana un torrente de alabanzas agradables, y él recibe un torrente de riquezas". Aprendía el Brosnacha, las recopilaciones de los maestros, los estilos de la composición poética, glosas, prosodia, teinm laeghda, imbas forosna, dichetal do chennaib, los dindsenchas, formas poéticas y llegaba a dominar 175 relatos (contando los 80 que ya había aprendido).
Brígit, la diosa de los poetas.
Bardo femenino.
En los años décimo, undécimo y duodécimo se establecía como ollamh o doctor. Esta categoría tiene tres grados: eces u hombre del saber; fili o poeta y ollamh. Perfeccionaba más formas poéticas y de composición, aprendía 100 poemas del género anamuin; limitados a los ollamh, además de 120 discursos, las cuatro artes de la poesía y llegaba a dominar 350 relatos. Esta educación; que incluía a hombres y mujeres, era tediosa y monótona pero al mismo tiempo gratificante. Las escuelas giraban alrededor de un maestro y sus ayudantes, a los que se sumaban poetas visitantes que también hacían de examinadores. El jefe de una escuela de este tipo era un ard-ollamh o poeta jefe, al que sustentaba su protector. Aunque habían rasgos de una sucesión hereditaria en el oficio, los candidatos podían proceder de cualquier clase social ya que primaba la buena memoria y la soltura con el idioma. La mayor parte de los estudios eran memorísticos y para reforzar la memoria y para evitar distracciones innecesarias el estudiante vivía en condiciones extremadamente frugales. En las escuelas bárdicas ,una gran parte de los estudios se realizaban en una oscuridad total, tradición que aún practicaban los poetas de las Highlands en el S.XVIII a pesar de que las escuelas ya hacía siglos que habían sido prohibidas. Esta enseñanza tan incómoda era seguida con un afecto poco común y los maestros eran tan elocuentes que a sus alumnos les parecía duro y desabrido el bello canto del cuclillo.

La Rama de Plata y el Tuigen.
Los poetas o fili mantenían contactos estrechos con el Otro Mundo (hadas y muertos). Los artibutos chamánicos eran reconocidos por la rama musical que portaban. De oro para el ollamh, plata para el anruth y los poetas de categorías inferiores portaban una de bronce. Estas ramas llevaban campanillas que tintineaban cuando cabalgaban y repicaban cuando entraban en una estancia, identificándose así a su portador. La rama musical era similar a la rama del árbol del Otro Mundo que crecía en las islas Afortunadas de Occidente y donde se posaban las aves de Rhiannon. Este árbol siempre fértil está relacionado con la vitalidad de la creación y la tradición poética que se renueva constantemente a cada generación, pasando de maestro a discípulo.
Los atributos mágicos se completaban con el tuigen o manto de los pájaros. Estaba elaborado de pieles de pájaros blancos y de muchos colores, desde el ceñidor para abajo; desde el ceñidor para arriba, hasta el cuello, era de cuellos de patos silvestres y de sus crestas. Otros llevaban tuigen diseñados con plumas de pequeños pájaros cantores, pero el cuello estaba hecho de piel y plumas de cisne, y el cuello de cisne colgaba hacia atrás como la esclavina de las togas universitarias modernas. Se identificaba así a una clase profesional  arraigada que era una síntesis de magia, chamanismo y técnicas memorísticas arraigadas. Bueno, me estoy poniendo nostálgico recordando a mis viejos amigos y acabaré esta disertación con unos versos de mi colega el fili Nede.

                      



                   Soy hija de la Poesía;
                   La Poesía es hija de la Reflexión;
                   La Reflexión es hija de la Meditación;
                   La Meditación es hija de la Ciencia;
                   La Ciencia es hija de la Investigación;
                   La Investigación es hija del Gran Conocimiento;
                   El Gran Conocimiento es Hijo de la Inteligencia;
                   La Inteligencia es hija de la Comprensión;
                   La Comprensión es hija de la Sabiduría;
                   la Sabiduría es hija de los tres dioses de Dana.









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