Foo fighters.

Hoy nos trasladamos a los cielos de finales de La Segunda Guerra Mundial, cuando los escasos messersmith intentaban derribar a las poderosas fortalezas

volantes. Los pilotos aliados afirmaron ver inquietantes bolas fantasmales de luz a los que llamaron "foo fighters". Medían desde unos cuantos centímetros hasta cerca de un metro y brillaban en colores rojo, dorado o blanco. El primer informe en llegar vino dado por la tripulación de un B-29 con base en Dijon, Francia. Volando sobre Alemania oriental el 23 de noviembre de 1944, el teniente Fred Ringwald,; que hacía de observador, oteó algunos puntos luminosos como estrellas. Luego se convirtieron en ocho o diez bolas de color naranja que se movían a una velocidad trepidante. Como no eran detectables al radar el piloto Edward Schleuter enfiló el avión hacia ellas, pero cuando se acercaba se desvanecieron y volvieron a aparecer a mayor distancia, volvió a repetir la operación pero se evaporaron literalmente. Estas esferas nunca

mostraron hostilidad contra los aliados, pero se llegó a pensar que era algún tipo de dispositivo de guerra psicológico alemán para amedrentar a los pilotos. Otros planteaban a un fenómeno atmosférico natural parecido al fuego de Santelmo y un investigador del Octavo Ejército lo achacó a una "alucinación de masas". En 1969 Renato Vesco; ingeniero en aeronáutica italiano que trabajó con los alemanes, declaró que habían sido inventados por los nazis para burlar el radar de los aliados. La rápida Feuerball o bola de fuego era dirigida por medio de un control remoto y fueron producidas inicialmente  en la base aeronáutica de Wiener Neustadt. Casualmente los informes cesaron cuando los aliados capturaron la zona este del Rin, lugar donde se realizaban las investigaciones aeronáuticas, casualidad o fueron silenciados dichos documentos. En el Pacífico los pilotos americanos también las vieron y recientemente, pilotos alemanes y japoneses han declarado haberlas observado. Las foo fighters, un misterio que aún continúa.