lunes, 24 de febrero de 2014

El Imbolc.

En el mes de noviembre indagamos en la fiesta céltica del Samaein, una de las cuatro celebraciones que tenían al año este sabio pueblo. En febrero, entre los días uno y dos se festejaba el Imbolc; una fecha de purificación, dedicada a Brihid (apelativo del céltico Brig "exaltado"). Inicialmente era una de las hijas del dios Dagda,versada en poesía, experta en conocimientos secretos y su figura esta relacionada con la soberanía. Sus vacas producían un lago de leche y por eso su festividad está relacionada en un principio con la lactancia de las ovejas. Proporcionaba alimentos sin fin y con una sola medida de malta era capaz de elaborar cerveza para todos los que le pidieran. Sus dos hermanas se asociaban con las artes curativas y la artesanía, confundiéndose a
veces las tres en una sola deidad. Los druidas, bardos y herreros le rendían pleitesía y con el tiempo se convirtió en diosa de las artes, de la magia, de la guerra y  la medicina. Su importancia fue tal que le erigieron un santuario en Kildare (Irlanda), donde diecinueve sacerdotisas mantenían el fuego de la llama perpetua. Este recinto estaba rodeada por un seto y si algún varón se atrevía a cruzarlo caía en una locura perpetua. Con la llegada del cristianismo pasó por la batidora del sincretismo religioso y se convirtió en santa Brigida de Kildare, uno de los miembros más venerados del santoral irlandes y se considera protectora de los rebaños, el hogar familiar y los partos, gozando también de la categoría de madre adoptiva de Cristo. Bueno, ahora me voy a tomar un buen tazón de leche fresca; verdadera ambrosía, que me a enviado mi amiga Brihid por hacerle propaganda en este blog y el próximo post céltico no será tan dulce, toca el uno de mayo, el Beltain, la que después convirtieron en la siniestra noche de Walpurgis ja ja ja..............


No hay comentarios:

Publicar un comentario