martes, 4 de febrero de 2014

El Exilio los Generales.


El corsario Laffite.
Al terminar las guerras napoleónicas comenzó el exilio de los generales franceses; que consideraban Estados Unidos la tierra prometida,allí  podían reorientar sus actividades y  dar salida a su experiencia militar o científica. Aquí se refugió también José Bonaparte, allí vivió durante diecisiete años y a su alrededor se formó una pequeña corte revolucionaria. Allí se encontraron el mariscal conde de Grouchy, los generales Charles y Henry Lallemand. Lefebvre-Desnouttes, Rigaurd y Simon Bernard, los coroneles Galabert y Latapie, el capitán Persat y los corsarios Luis de Aury y Jean Laffite. El más conocido en España era Grouchy, jefe de la caballería francesa enviado por Napoleón en 1808; participó en la represión del 2 de Mayo y fue gobernador de Madrid en 1808. Era por lo tanto un personaje conocido para José Bonaparte; alias Pepe Botella, y permaneció en U.S.A hasta 1820. Vivió a la sombra del hermano del depuesto emperador organizándole fiestas y también dirigiéndole la explotación de los bosques de Black Driver y otros proyectos colonizadores, le acompañaban su hijo Lucien Murat y el general Vandamme.
Mariscal Grouchy
 El general barón Charles Lallemand se había distingido en las campañas de Napoleón, desde Italia y Egipto hasta las de Prusia y España. Al producirse el regreso de la isla de Elba, el emperador lo nombró teniente general y miembro de la Cámara de los Pares. Herido en Waterloo y condenado después a muerte.
Logró escapar por Esmirna y Constantinopla, hasta que su hermano Henry le escribió desde E.E.U.U contándole de la llegada de José y de otros militares amigos. Arribó a New York en abril de 1807 y con Josep Lakanal  organizó una asociación que agruparía a los franceses exiliados  Estos estaban dispuestos a establecerse en una colonia cedida por el Gobierno americano a orillas del río Tombigbee, en Texas.
 Su hermano Henry estuvo con Napoleón en la campaña de los Cien Días y mandó la artillería en Waterloo. Condenado a muerte logró huir a América. Ya en Filadelfia se casó con la hija del banquero Stephen Girard, en octubre de 1817, siendo testigos a José. Grouchy, Murat, Vandamme y otros generales y amigos. Redactó un Traité d artillerie muy estimado por los militares estadounidenses de la época.
General Rigaud.
 El general Rigaud había sido capturado por los rusos, fue condenado a muerte y logró evadirse escapando por el puerto de Amberes en 1817. Cuando llegó  y junto a Lallemand decidió apoyar los proyectos de Lakanal: Fundaron la Sociedad para el cultivo del vino y del aceite, eligiéndose a Lallemand como presidente, que prefirió titularla Confederation Napoleonniénne.
 Lallemand, su ayudante el coronel Galabert y el general Girauld constituyeron el núcleo duro de los proyectos más arriesgados e insensatos, incluida la
invasión de México y la instauración de una monarquía bonapartista. Pero Pepe Botella tenía bastante con sus tres amantes y el buen vino . Junto a Vandamme tacharon de utopía y locura tales maquinaciones. He aquí un breve resumen de los exiliados franceses hijos de la Revolución y sería interesante indagar sobre sus actividades masónicas en el Nuevo Continente, dejo ahí el guante.


Pepe Botella, caricatura de la época.





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